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¿Qué es el apalancamiento financiero? ¡Descúbrelo en este artículo!

Equipo de Redacción
Equipo de Redacción

El apalancamiento financiero es un término de uso común en los mercados bursátiles y en las inversiones en general. Pero ¿qué significa exactamente? Se trata de una forma de invertir donde los fondos provienen no solo del capital propio sino también de alguna fuente de deuda. En efecto, Robert Kiyosaki, autor del libro Padre rico padre pobre, sostiene que “es el apalancamiento lo que te hará rico”. Pero será conveniente manejarlo con prudencia, puesto que de esta práctica pueden derivar grandes beneficios al igual que grandes pérdidas.

 

Apalancamiento financiero

 

Retomando la idea inicial, entonces, podríamos decir que el apalancamiento es la relación entre el crédito y el capital propio invertido en una operación financiera. A mayor crédito, mayor apalancamiento y menos inversión de capital propio.

 

Para terminar de definir este concepto, será conveniente que analicemos un ejemplo:

 

Imagina que compras una casa por 120 mil euros y que, al cabo de un año, la vendes por 140 mil. Si consideramos que el 100% del capital invertido en el inmueble provino de tus ahorros, entonces podríamos concluir en que la rentabilidad de la inversión fue igual al 16,67%. Recuerda que este resultado se obtiene de la siguiente operación:


Rentabilidad = (Beneficios obtenidos /Inversión inicial) x 100

 

Ahora bien, imagina que realizas la misma inversión, pero que, de los 120 mil euros, tú solo inviertes 60 mil. Los 60 mil restantes provienen de un crédito hipotecario con un interés anual del 10%.

 

Al cabo de un año, vendes dicho inmueble por 140 mil euros. De esta ganancia bruta debes descontar los 60 mil del crédito, más el 10% de intereses. En definitiva, tienes un gasto de 66 mil euros. De la venta, entonces, habrás obtenido un patrimonio de 74 mil euros que, al restarle los 60 mil euros invertidos de tu capital inicial, resulta un beneficio neto de 14 mil euros. En este caso, entonces, la rentabilidad será de 23,33%.

 

Rentabilidad= (14 000/ 60 000) x 100

 

Este efecto de obtener una rentabilidad mayor usando la deuda como impulso o “palanca” es lo que se conoce como apalancamiento.

 

¿Cómo se calcula el apalancamiento financiero?

 

Existe una fórmula para calcular el apalancamiento financiero y es la siguiente:


Apalancamiento financiero = 1: (Valor de la inversión/Recursos propios invertidos)

 

Es decir que se divide el número uno por la relación entre el capital invertido y los recursos propios. Retomando el ejemplo anterior, de los 120 mil euros invertidos, 60 mil provenían de recursos propios. Entonces, el apalancamiento financiero es igual a 1:2.

 

Ahora bien, si lo que quieres es averiguar si será conveniente adquirir deuda para practicar el apalancamiento en un momento determinado, el cálculo que debes hacer es el del Ratio de apalancamiento. Se calcula de la siguiente manera:


Ratio de apalancamiento= (Importe total de la inversión/fondos propios) x (Beneficio antes de impuestos/ Beneficios antes de intereses e impuestos)

 

Siguiendo el ejemplo anterior, entonces, la ratio del apalancamiento sería igual a:

2 x (14 000 / 20 000) = 1,4

 

Siempre que la ratio sea mayor a uno, el apalancamiento será rentable. Por el contrario, si el resultado fuera inferior a uno, será conveniente no adquirir deuda para realizar la operación.


 


Ventajas y desventajas del apalancamiento financiero

 

La principal ventaja del apalancamiento radica en la capacidad de multiplicar la rentabilidad. De esta manera, tal y como has podido ver en los ejemplos, se puede obtener una ganancia mayor en relación con el capital propio invertido.

 

No obstante, no siempre el apalancamiento es una práctica beneficiosa. ¿Por qué? Porque de la misma manera en que puede aumentar considerablemente la rentabilidad, también puede disminuirla hasta el punto de volverla negativa. En este escenario, el inversor habrá incurrido en pérdidas. Veamos otro ejemplo.

 

Imagina ahora que compras un piso por 120 mil euros con tu capital, pero al cabo de un año tienes que venderlo porque necesitas liquidez. En ese momento, el precio de la propiedad ha disminuido y logras cerrar la operación por 110 mil euros. En este caso, habrás perdido 10 mil euros, que, divididos por la inversión inicial realizada, deriva en una rentabilidad de -8,33%.

 

Ahora, siguiendo el supuesto anterior, imagina que los 120 mil euros del piso en cuestión se dividen en: 60 mil que obtuviste a través de un crédito hipotecario con intereses al 10% y 60 mil que provenían de tus ahorros. También vendes el inmueble al cabo de un año por 110 mil euros. Pero, en ese caso, la pérdida será de 16 mil euros (si contemplamos los 6 mil euros de intereses). En definitiva, la rentabilidad será de - 26,66%.

 

Como has podido ver, el apalancamiento financiero puede ser una herramienta brillante si se utiliza correctamente. Pero también puede generar grandes pérdidas si no se analiza con cautela.

 

Ejemplos ilustres del buen uso y del mal uso del apalancamiento

 

Warren Buffet es uno de los inversores más importantes y más reconocidos del mundo entero. Su socio, Charlie Munger, también ha sabido invertir en el mercado bursátil con éxito y obtener grandes riquezas a partir de ello. Sin embargo, hacia 1950, este grupo estaba conformado por un tercer agente: Rick Guerin. Pero ¿por qué no hemos oído hablar de él?

 

Lo que ocurrió es que Rick Guerin tenía prisa y prefirió endeudarse para invertir y ganar dinero rápidamente, a esperar e invertir con prudencia y seguridad. En consecuencia, cuando a mediados de 1970 la bolsa tuvo una de sus grandes caídas, los acreedores de Guerin le exigieron la devolución de la deuda y él se vio obligado a vender todas sus acciones en uno de los peores momentos de la bolsa. Fue así como el exceso de apalancamiento le jugó una mala pasada.

 

Podemos concluir entonces en que el apalancamiento es una excelente herramienta para multiplicar el retorno de la inversión, pero se debe utilizar con prudencia y precaución. Te hemos brindado las herramientas suficientes para que puedas analizar en qué circunstancias es conveniente hacer uso de la deuda para adquirir propiedades o acciones. ¡Esperamos que te haya sido útil!

 

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