El inversor inteligente: cinco consejos de Benjamin Graham para invertir con éxito

Benjamin Graham fue un inversionista, autor y profesor que nació en Londres en 1894. Gracias a su conocimiento sobre la inversión en bolsa, fue conocido como El decano de Wall Street. Además, es considerado el padre de la inversión en valor.

A principios de 1920, Graham fundó su propia gestora de inversión en Estados Unidos. Y al poco tiempo, obtuvo resultados positivos del 20% anual tanto para él como para sus clientes. Sin embargo, su verdadera vocación estaba en la docencia, por lo que se desempeñó durante muchos años como profesor en la Universidad. Y, además, dedicó gran parte de su vida a escribir su obra maestra: El inversor inteligente.

Entre los discípulos de Benjamin Graham se encuentran: Charles Brandes, Tom Knapp, Irving Kahn y Warren Buffet. Este último es considerado como uno de los más grandes inversores del mundo. Y él mismo sostiene que su mentor no fue otro que El decano de Wall Street.

Reunir en pocas palabras toda la sabiduría de Benjamin Graham es poco probable. Sin embargo, las claves del éxito de sus operaciones están resumidas en su obra El inversor inteligente. En esta ocasión, desde Oinversión, decidimos reunir las claves de su libro para que encuentres los pilares del éxito de la inversión en bolsa.

Consejos extraídos de El Inversor Inteligente

#1 El value investing y la importancia de invertir a largo plazo

El primer consejo que podemos extraer de El inversor inteligente tiene que ver con la recomendación de realizar inversiones a largo plazo. En efecto, Graham sostiene que la mejor manera de invertir en bolsa consiste en comprar activos cuyo precio se encuentra por debajo de lo que realmente valen.

El inversor, entonces, debe realizar una exhaustiva investigación para poder identificar estas acciones infravaloradas. Pero también debe ser capaz de interpretar sus posibilidades reales de crecimiento. Para ello, Graham aconseja analizar las empresas y sus balances. Solo cuando se esté seguro del crecimiento potencial del activo, será conveniente adquirirlo. Posteriormente, se deberá esperar el tiempo necesario para que el mercado le asigne a la acción su valor real. Es entonces cuando el inversor obtendrá beneficios al venderlas.

#2 Invertir no es sinónimo de especular

Graham define la inversión como una operación que, tras un análisis exhaustivo, promete seguridad y buen rendimiento. En consecuencia, un inversor se siente dueño de la compañía y procura que esta resulte en un negocio rentable, independientemente del tiempo que demande esta evolución.

Un especulador, en cambio, busca obtener beneficios a corto plazo, sin analizar previamente las características de la empresa en donde deposita su capital. En consecuencia, ante una equivocación, se pueden esperar grandes pérdidas de dinero.

Una de las características de las inversiones de Graham y de Buffet es, justamente, que han cometido muy pocos errores a lo largo de toda su carrera. Y lo han conseguido gracias a este consejo, puesto que consideran que es preferible obtener resultados seguros a largo plazo que obtener dinero rápido a través de la especulación.

#3 Conocer las fases del mercado es fundamental

El mercado de valores es cambiante e imprevisible. Frente a ello, algunos inversores oscilan entre el optimismo y el pesimismo y permiten que estas emociones afecten sus negocios. Es por eso que Graham afirma en El inversor inteligente que es fundamental conocer y comprender las diferentes fases del mercado. De este modo, se puede invertir con tranquilidad y objetividad.

Para explicar este concepto, Graham introduce a un personaje llamado Mr. Market. Es maníaco depresivo y padece de grandes cambios de humor, a partir de los cuales decide el destino de sus inversiones. Cuando está de buen humor es optimista y desea vender sus acciones por precios sumamente altos. Cuando está angustiado, en cambio, lo invade el pesimismo y vende sus acciones por precios inferiores a su valor real.

Esto no solo implica que Mr. Market perderá dinero, sino que también, tal y como afirma Graham, un inversor inteligente sabrá identificar esta situación y le comprará a Mr. Market las acciones cuando él las venda por precios bajos.

A este consejo añade otro: no es conveniente vender las acciones ante la menor señal de crisis. El mercado, tarde o temprano, se recupera.

#4 Conviene invertir con cierto margen de seguridad

No existe inversión sin riesgo, eso ya lo sabes. Sin embargo, en el libro El inversor inteligente, Graham sostiene que es preferible beneficiarse de los errores de quienes participan en la bolsa, antes que intentar adivinar sus fluctuaciones. De esta manera, el inversor encuentra un margen de seguridad suficiente como para no perder dinero, o perder el mínimo posible.

Ahora bien, ¿cómo puede analizarse dicho margen de seguridad? En este punto, se retoma un concepto inicial. El margen de seguridad está dado por la diferencia que existe entre el precio del mercado de la acción y su valor intrínseco. Por lo tanto, comprando acciones que se encuentran infravaloradas, se obtiene cierto margen de seguridad.

#5 Diversifica la inversión para asegurarte el éxito

En este sentido, Graham es muy firme. Sostiene que no es conveniente invertir todo el capital en una sola acción, aunque se muestre como algo muy prometedor.

Si decides invertir todo tu capital en una sola empresa, corres el riesgo de perderlo si a esta última le va mal. Es por ello que el autor de El inversor inteligente recomienda diversificar las inversiones. En efecto, aquí nace uno de los consejos más controversiales de Benjamin Graham.

Él sostiene que es que un inversor no debe tener nunca más del 75% de su capital invertido en acciones. Idealmente, el 25% restante debería invertirse en bonos. Si bien es cierto que esta partición le aporta seguridad al accionista, también debemos recordar que los bonos son menos remunerados que las acciones en épocas de mercados al alza.

En definitiva, El inversor inteligente es “el mejor libro sobre inversión jamás escrito”, según el mismo Warren Buffet. En este artículo hemos resumido los puntos clave, pero recuerda que para invertir sin perder deberás realizar un análisis exhaustivo del mercado. Para ello, lo mejor es apoyarse en un profesional.

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