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Los siete hábitos de la gente altamente efectiva: claves para hacer inversiones eficientes

Equipo de Redacción
Equipo de Redacción

En esta era donde la marca personal y el marketing de influencers cobran una relevancia extraordinaria, encontramos en la web a muchos inversores exitosos. Algunos de ellos nos cuentan su origen y su relación, a veces conflictiva, con el dinero, que fue superada luego de un arduo trabajo personal. Hoy en día, podemos ver cuán eficientes y eficaces son en sus labores y entonces nos preguntamos: ¿dónde radica la clave de su éxito? Stephen Covey nos dio algunas respuestas en su libro Los siete hábitos de la gente altamente efectiva y desde Oinversión decidimos compartir contigo un resumen de sus máximas.

 

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva


El libro parte de la idea de que, como seres humanos, somos dependientes. Crecemos bajo el supuesto de que las cosas se nos deben dar y, desde allí, creemos que nuestros fracasos son responsabilidad exclusiva de terceros. El contexto determina gran parte de nuestras decisiones, pero, para Stephen Covey, siempre hay un margen de acción y de decisión que marcará la diferencia entre las personas efectivas y las que no lo son.

A partir de allí, el autor nos plantea una serie de hábitos que nos ayudarán a evolucionar desde la dependencia hacia la independencia y la interdependencia, es decir, la independencia compartida con otros.

Si bien este libro hace alusión a cualquier proyecto de vida que no se plantee, consideramos que su contenido es relevante para ser eficientes en las inversiones y lograr así, de una vez por todas, la independencia financiera. Por eso hemos creído importante hacer una reseña de esta obra. Veamos, entonces, cuáles son los hábitos que Stephen nos invita a adquirir.



 

#1 Sea proactivo

 

El famoso principio de acción y reacción es, habitualmente, el que domina nuestras finanzas. Es decir que nuestras prácticas se basan en una respuesta automática a los estímulos del entorno o del mercado. En general, dichas respuestas se basan en componentes heredados como nuestra crianza o educación, y ambientales, como la influencia de las personas que nos rodean.

Frente a esto, Covey nos aconseja que abandonemos la reacción como respuesta y que empecemos a ser proactivos. Pero ¿qué significa esto? Hace alusión a la necesidad de comprender que entre el estímulo y la respuesta existe un espacio en donde uno puede elegir cómo reaccionar de acuerdo a sus valores. Por ejemplo, haberse reinventado durante la pandemia y formarse en el mercado bursátil para comenzar a invertir en acciones fue una práctica proactiva que adquirieron muchos jóvenes en todo el mundo durante 2020.

 

#2 Empiece con un fin en mente

 

Crear planes de acción es otra de los hábitos de la gente altamente efectiva. La forma ideal de llevarlo a cabo según el autor es plantearse metas pequeñas y alcanzables que, poco a poco, nos vayan acercando al objetivo final. De esta manera, el inversor irá ganando confianza de manera gradual y se ira sintiendo satisfecho a medida que trabaja por alcanzar su meta.

Por ejemplo, un fin podría ser el de ganar cien mil euros extra en 2021. A partir de allí, habrá de diseñarse un plan compuesto por acciones pequeñas, realistas y alcanzables. Para ello, podríamos dividir las ganancias esperadas en meses e ir incrementando la cuantía en cada trimestre. Además, deberíamos detallar cómo esperamos generar ese dinero: si invirtiendo en acciones, en fondos de inversión o en propiedades. De esta manera, el objetivo nos permitirá diagramar el camino para llegar hasta él y la perseverancia nos permitirá obtener la ganancia esperada.

 

#3 Primero lo primero

 

Ya lo decía Quino, “siempre lo urgente escapa a lo importante”. Pero, según Covey, ese es un error que no deberían cometer las personas altamente efectivas. En efecto, lo que nos plantea en este sentido es saber diferenciar qué cosas son urgentes y cuáles no de cara a concretar nuestro objetivo. Lo verdaderamente urgente habrá de resolverse. Pero aquellas cosas que disipan nuestra atención, tendrán que esperar. Por ejemplo, las interrupciones, las llamas telefónicas innecesarias o determinadas reuniones podrían posponerse para dedicar más tiempo a lo importante.

En definitiva, es lo que Covey llama importante los que nos allanará el camino hacia la meta. La preparación, la planificación, la prevención y la creación de relaciones son algunos ejemplos de lo que debemos priorizar. Aunque en primera instancia puedan parecer trivialidades, en ello radica la clave del éxito, según Covey.

Recapitulando, si logramos incorporar estos tres hábitos (ser proactivos, empezar con un fin en mente y hacer primero lo primero), llegaremos a experimentar la “victoria privada”. Entonces seremos independientes y tendremos los fundamentos correctos para avanzar hacia el próximo eslabón que Covey define como la “victoria pública”.

 

#4 Piense en ganar- ganar

 

A partir de este cuarto hábito, Covey nos direcciona hacia la “victoria pública” que nace de la relación interdependiente con otros. Por ello, su primer principio es el de “ganar-ganar”. Esto quiere decir que, al iniciar negocios con terceros, debemos intentar que ambas partes salgan beneficiadas. Por ejemplo, si vendes un producto, procura que para ti implique un beneficio económico y que, a su vez, ese producto satisfaga una necesidad para el comprador. De esta manera, ambas partes saldrán beneficiadas de la operación.

El principio ganar-ganar se basa en la transparencia, la cooperación y el beneficio mutuo, por lo que se opone a los engaños y a los negocios deshonestos. En este sentido, en pleno siglo XXI, podríamos decir que este principio contribuye al crecimiento de tu negocio, porque gracias a él obtendrás buenas reseñas y lograrás captar nuevos clientes.

 

#5 Comprende y serás comprendido

 

Para relacionarte con otros desde el principio ganar-ganar, debes saber exactamente qué es lo que la otra persona quiere y qué significa para ella. Por eso, en este quinto hábito, Covey nos propone no asumir que lo sabemos todo sobre el otro, sino que deberíamos practicar la escucha activa para conocer mejor sus necesidades.

La comunicación empática nos permitirá relacionarnos de una forma más natural y productiva y, además, nos permitirá aprender nuevos análisis y puntos de vista que serán necesarios para el desarrollo de las inversiones.

 

#6 Sinergice

 

En lo que a las inversiones respecta, la sinergia consiste en trabajar con otros. Para ello, habrá de mantenerse una comunicación fluida y habrá de practicarse la cooperación.

El todo es más poderoso que las partes, por eso construir sinergias empresariales nos permitirá, según Covey, alcanzar la victoria púbica que, recapitulando, requiere también de la comprensión y se basa en el principio de ganar-ganar.

Si llegamos hasta aquí y logramos adquirir estos seis hábitos, habremos alcanzado tanto la victoria pública como la privada. Pero para continuar siendo una persona altamente efectiva, deberemos aplicar el séptimo principio: afilar la sierra.

 

#7 Afile la sierra

 

Mientras lees este artículo, estás practicando este hábito, que consiste en mejorar las aptitudes y ganar conocimiento para ir mejorando nuestra estrategia de inversión cada día. No obstante, no debemos olvidarnos que nuestra economía es parte de un todo. Es por ello que Covey recomienda ejercitar el cuerpo, el alma, la mente y el corazón. Si logramos mantener equilibrados y saludables cada uno de esos aspectos de nuestra vida, la eficacia de las inversiones no tardará en llegar, según el autor de Los siete hábitos de la gente altamente efectiva.

 

¿Tú qué crees? ¿Has practicado alguno de estos siete hábitos? ¿Has obtenido buenos resultados? ¡Cuéntanoslo en comentarios!

 

 

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